Qué ver en la Ruta Romántica alemana

Si te gustan los viajes llenos de encanto, cultura y paisajes de ensueño, la famosa Ruta Romántica de Alemania tiene que estar en tu lista de pendientes. Es un recorrido de unos 350 kilómetros que conecta el río Meno con los Alpes bávaros. Por el camino, encontrarás pueblecitos de cuento, monumentos históricos y una gastronomía que te hará querer quedarte para siempre.

Aunque puedes recorrer la ruta de distintas formas, como en bicicleta, lo más práctico para la mayoría es hacerla en coche. Esto te permitirá aprovechar al máximo el tiempo y detenerte en los puntos que más te llamen la atención. Aquí te dejo una guía completa sobre qué ver en la Ruta Romántica alemana.

Qué ver en la Ruta Romántica alemana

Comienza la ruta en Würzburgo, una ciudad universitaria llena de vida situada a orillas del río Meno. Declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, destaca por su impresionante arquitectura y su atmósfera vibrante. No puedes perderte la fortaleza Marienberg, antigua residencia de los príncipes-obispos de Würzburg. La ciudad también es famosa por sus vinos, así que aprovecha para probar un buen blanco en alguna de sus bodegas locales.

Siguiendo la ruta hacia el sur, llegarás a Tauberbischofsheim, a orillas del río Tauber. Este pequeño pueblo es conocido por su muralla medieval y su Plaza del Mercado, rodeada de edificios históricos como el Ayuntamiento y la iglesia de San Martín. También puedes visitar el castillo Kurmainz, una joya arquitectónica que te transportará al pasado.

En Lauda-Königshofen, no olvides detenerte en la Iglesia barroca premonastratense y el Puente de Piedra Grünbasch, que ofrece unas vistas preciosas.

Un poco más adelante, llegarás a Bad Mergentheim, una ciudad conocida por su Castillo Residencial de la Orden Teutónica. El centro histórico es perfecto para pasear y fotografiar las fachadas coloridas de la Plaza del Mercado. Si te gusta la arquitectura gótica, el Puente de Wolfgang sobre el río Tauber te encantará.

En Weikersheim, la estrella es su castillo renacentista, que fue residencia de los príncipes de Hohenlohe. Los jardines del castillo son espectaculares, ideales para unas fotos dignas de postal.

Después, haz una parada en Röttingen, una pequeña localidad famosa por sus vinos. Este es un excelente lugar para disfrutar de una comida relajada con una copa de vino local.

Probablemente uno de los destinos más icónicos de la Ruta Romántica, Rothenburg ob der Tauber es una ciudad sacada de un cuento de hadas. Sus murallas medievales perfectamente conservadas y sus calles empedradas te harán sentir como si hubieras viajado en el tiempo. La Plaza del Mercado y el Ayuntamiento son puntos obligatorios, pero también puedes explorar sus pequeñas tiendas y cafeterías.

En Schillingsfürst, si eres fanático de la cetrería, podrás disfrutar de demostraciones de vuelo con aves rapaces. Cerca de allí, está Dinkelsbühl, una ciudad rodeada por una muralla circular con una iglesia en su corazón. Este lugar es perfecto para explorar a pie y disfrutar de su atmósfera tranquila.

Augsburgo es una de las ciudades más antiguas de Alemania, con una rica historia que la convirtió en un centro cultural durante el Renacimiento. No te pierdas su arquitectura ni su vida cultural. Por otro lado, en Friedberg, puedes visitar el castillo de Wittelsbach, que alberga una curiosa exposición de relojes.

Landsberg am Lech es conocida por su fortaleza penitenciaria, donde Adolf Hitler escribió su libro «Mi lucha». Más allá de su historia controvertida, el lugar ofrece visitas guiadas nocturnas que son una experiencia diferente y emocionante. El recuerdo que tengo de este lugar es la multa que me pusieron por aparcar mal… Inolvidable!.

La famosa Iglesia Wies, en Steingaden, es un ejemplo perfecto del estilo rococó bávaro. Rodeada de naturaleza, esta iglesia es un lugar que combina armonía arquitectónica y paisajística.

A medida que te acercas a los Alpes, llegarás a Schwangau, donde está el impresionante castillo de Neuschwanstein, construido por el excéntrico rey Luis II de Baviera. Este castillo, que parece salido de un sueño, es uno de los más fotografiados del mundo.

La ruta culmina en Füssen, una ciudad alpina situada junto al río Lech. Su casco antiguo está lleno de encanto, con callejuelas adoquinadas e iglesias barrocas que le dan un aire mágico. Es el lugar perfecto para relajarte, reflexionar sobre el viaje y despedirte de esta inolvidable experiencia.

Para disfrutar al máximo de la Ruta Romántica:

  • Planifica bien las paradas: Aunque la ruta se puede recorrer en pocos días, te recomiendo dedicar al menos cinco o seis para disfrutar sin prisas.
  • Prueba la gastronomía local: Desde los vinos de Franconia hasta las cervezas bávaras, cada región tiene algo especial que ofrecer.
  • Viaja en primavera o verano: Estas estaciones realzan la belleza de los paisajes y te permiten disfrutar mejor de las actividades al aire libre.

¿Te animas a descubrir la Ruta Romántica de Alemania?

Por Antonio Mejias

Soy Antonio Mejias, “cyfuss” desde mis inicios en internet allá por el año 2000. Desde entonces, mi vida laboral ha girado en torno al mundo informático en todas sus variantes y a mis aficiones. Todas ellas muy diferentes entre si. Literatura, música, fotografía, deporte, ...

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