A lo largo de todos los viajes que he hecho, he descubierto lugares que han dejado una huella profunda en mi vida. Ninguno ha llegado tan hondo como Galway, en Irlanda. Esta encantadora ciudad ha sabido capturar mi corazón de manera especial. Por eso hoy vamos a ver por qué visitar Galway.
Por qué visitar Galway
Galway, situada en la costa oeste de Irlanda, es una ciudad que, a pesar de su tamaño tan recogido, está llena de vida, historia y cultura. Lo que hace a Galway única es su capacidad para mantener su esencia mientras acoge a viajeros, estudiantes y amantes de la cultura de todo el mundo. Sus estrechas calles peatonales, llenas de coloridas fachadas y músicos callejeros, crean un ambiente mágico que te transporta a otro tiempo.
Con una población de alrededor de 70.000 personas, la ciudad alberga dos importantes universidades: la National University of Ireland (NUI) y el Galway-Mayo Institute of Technology (GMIT). Este ambiente universitario le da a Galway una energía vibrante y juvenil que contrasta maravillosamente con su rico legado histórico.
Si hacemos un recorrido rápido por su historia. Fundada en el siglo XIII, Galway fue un puerto clave en las rutas comerciales del Atlántico. Durante los siglos XV y XVI, los barcos españoles recalaban habitualmente en sus costas para comerciar, especialmente con el vino, que se convirtió en la piedra angular del comercio local. La relación entre Galway y España se afianzó tanto que hoy en día sigue siendo conocida como la «ciudad del puerto español».
Una de las anécdotas más curiosas de la historia de Galway es la disputa por los derechos de pesca del salmón en el río Corrib, que se convirtió en un punto de fricción entre ingleses, franceses, portugueses y españoles. Finalmente, fue Felipe II quien logró asegurar los derechos para España, pagando 1000 libras, una cifra considerable para la época.
Aunque Galway está impregnada de historia, es también una ciudad moderna y cosmopolita. Al caminar por sus calles, te encontrarás con una amplia oferta de tiendas, restaurantes y pubs, donde la música tradicional irlandesa resuena a diario. Recuerdo mi primera visita, sentado en un pub local disfrutando de una pinta, cuando de repente, comenzaron a tocar una sesión en vivo de whistle, bodhrán y varias guitarras. Ese momento, acompañado del sonido de las canciones tradicionales, fue algo que nunca olvidaré.
Galway tiene una gran cantidad de atracciones que reflejan tanto su historia como su belleza natural. Si tienes la oportunidad de visitarla, te recomiendo los, para mi, imprescindibles:
- The Spanish Arch: Testimonio de su conexión histórica con España, es uno de los monumentos más emblemáticos de la ciudad.
- La Catedral de Nuestra Señora de la Asunción y San Nicolás: Una impresionante catedral que mezcla estilos gótico y renacentista, ubicada a orillas del río Corrib.
- El Molino del Puente O’Brien: Este pintoresco molino sobre el río te ofrece una estampa única de la ciudad.
- La Iglesia de San Nicolás de Myra: La iglesia medieval más grande de Irlanda que sigue en uso, y una verdadera joya arquitectónica.
- La Calle de las Compras: Esta calle adoquinada te transporta al siglo XVII, con sus tiendas tradicionales y su ambiente animado.
Si, por el contrario, prefieres disfrutar de la naturaleza, Galway es el punto de partida ideal para explorar la impresionante belleza de la costa oeste irlandesa. A pocos kilómetros en coche, te esperan paisajes que te dejarán sin aliento. Te sugiero algunos lugares destacados:
- El Puerto de Killary: El único fiordo de Irlanda, con vistas espectaculares y rutas de senderismo.
- Carraroe: Una pequeña península famosa por sus playas de coral y su entorno tranquilo.
- The Twelve Bens: Un grupo de montañas que ofrecen panoramas perfectos para los amantes del senderismo.
- Maam Cross: Un lugar de increíble belleza natural, donde las montañas se encuentran con los lagos.
Si te aventuras un poco más allá, puedes tomar un barco y, en tan solo 40 minutos, llegarás a las Islas Aran, un conjunto de islas que parecen haberse detenido en el tiempo. La cultura, el paisaje y la hospitalidad de las islas son algo que no puedes perderte.
Es importante que tengas en cuenta el clima que hay en Galway. Como bien dicen los irlandeses, en Galway puedes experimentar las «cuatro estaciones en un solo día«. Así que prepárate para días soleados, lluvias repentinas, vientos fríos y cálidas brisas, todo en cuestión de horas. Este es parte del encanto de la ciudad: la naturaleza salvaje y cambiante del clima que parece ir al ritmo de la vida irlandesa.
Para mí, Galway es mucho más que una simple ciudad. Desde el primer momento en que puse un pie en sus calles, sentí una conexión especial. No sé por qué razón, pero fue sentirme como si estuviera en casa. La mezcla de historia, cultura, naturaleza y ese ambiente acogedor que te hace sentir como en casa, es lo que hace de Galway un lugar inolvidable.
Si tienes la oportunidad de visitar Irlanda, asegúrate de hacer una parada en Galway. Te aseguro que te conquistará, tal como lo hizo conmigo. Te dejo un link a los hoteles para que no te lo pienses mas.