La fotografía es un arte accesible para todos. Gracias a los avances tecnológicos, hoy en día podemos tomar unas fotos impresionantes con una cámara réflex, una mirrorless, o incluso con un smartphone. Sin embargo, dominar la fotografía requiere de algo más que apretar un botón; implica comprender conceptos fundamentales sobre cómo funciona la luz, el equipo y la composición por eso he preparado esta guía completa de fotografía para principiantes y novatos.
Guía completa de fotografía para principiantes
En esta guía vamos a ver los principios básicos que todo fotógrafo principiante debe conocer para mejorar sus imágenes y entender las herramientas que tienes a tu disposición.
- Cámaras: Réflex vs. Mirrorless
- Si eres nuevo en la fotografía, probablemente te estés preguntando qué tipo de cámara comprar. Los dos sistemas más populares son las cámaras réflex digitales (DSLR) y las cámaras sin espejo (mirrorless). Una rápida comparativa:
- Cámaras DSLR: Estas cámaras utilizan un espejo que refleja la luz hacia un visor óptico, lo que permite ver directamente a través del objetivo. Son más grandes, pero ofrecen una gran variedad de lentes.
- Cámaras Mirrorless: En este tipo de cámaras, el espejo es reemplazado por un visor electrónico o la pantalla. Suelen ser más compactas y ligeras, con una velocidad de disparo más rápida.
Ambos sistemas son capaces de producir imágenes de excelente calidad. La elección entre uno y otro dependerá de tus preferencias personales y necesidades. Si es cierto que las cámaras mirrorless han ganado popularidad recientemente por su tamaño compacto y avances en tecnología de enfoque, pero eso no significa mucho más.
- Objetivos: distancias focales
- El objetivo es tan importante como la cámara, si no más. Las distancias focales definen el campo de visión y la forma en que la lente capta el entorno. Aquí tienes algunos tipos de lentes que deberías conocer:
- Gran angular (10-35mm): Perfecto para paisajes o fotografía de arquitectura, ya que permite capturar un campo de visión amplio.
- Lente estándar (35-70mm): Simula el campo de visión del ojo humano y es ideal para fotografía de retrato o callejera.
- Teleobjetivo (70-200mm y más): Ideal para fotografía de deportes o vida silvestre, permite acercar objetos distantes sin perder calidad.
Además, el número de la apertura también es importante.
- Trípode y accesorios
- Un trípode puede ser esencial, especialmente en condiciones de poca luz o para fotografía de larga exposición. También te permitirá hacer fotos más precisas y sin vibraciones. Otros accesorios útiles son:
- Filtros (polarizadores, de densidad neutra)
- Disparadores remotos
- Mochilas para transporte seguro de equipo
- ISO, Apertura y Velocidad
- Los tres elementos principales de la exposición, también conocidos como el triángulo de exposición, son la base de cualquier fotografía correctamente expuesta. Vamos a desglosarlos.
- ISO
El ISO mide la sensibilidad del sensor de tu cámara a la luz. Cuanto más bajo sea el número (ISO 100, por ejemplo), menos sensible será el sensor, lo que es ideal en condiciones de buena iluminación. A medida que aumentas el ISO, la cámara es capaz de captar más luz, pero a costa de introducir ruido digital en la imagen.- ISO bajo (100-400): Ideal para fotografía en exteriores con mucha luz.
- ISO medio (400-1600): Funciona bien en interiores con luz artificial.
- ISO alto (1600 en adelante): Útil en situaciones de poca luz, pero ten en cuenta que afectará la calidad de la imagen.
- Apertura
La apertura se refiere a la apertura del diafragma del objetivo y se mide en f-stops (f/2.8, f/4, f/8, etc.). Cuanto menor sea el número, mayor será la apertura, lo que permite que entre más luz.- Apertura grande (f/1.4 – f/2.8): Perfecta para retratos o situaciones con poca luz, ya que permite desenfocar el fondo (bokeh).
- Apertura pequeña (f/8 – f/22): Ideal para paisajes o fotografía arquitectónica, ya que mantiene todo en foco.
- Velocidad de obturación
La velocidad de obturación controla cuánto tiempo está abierto el obturador, permitiendo que la luz llegue al sensor. Se mide en fracciones de segundo, como 1/500, 1/250 o 1/60.- Velocidad rápida (1/500 o más rápido): Captura objetos en movimiento con nitidez.
- Velocidad lenta (1/60 o más lenta): Útil para capturar el movimiento de manera artística (fotografía de larga exposición), pero requiere de un trípode para evitar fotos borrosas.
- Modos de la cámara
- Las cámaras modernas ofrecen diferentes modos para adaptarse a diversas situaciones fotográficas. Aquí te explico los modos principales:
- Modo Manual (M): Te permite controlar completamente la exposición ajustando el ISO, la apertura y la velocidad de obturación.
- Prioridad de Apertura (A o Av): Ideal cuando quieres controlar la profundidad de campo, dejando que la cámara ajuste automáticamente la velocidad de obturación.
- Prioridad de Obturación (S o Tv): Útil para capturar objetos en movimiento, permitiéndote ajustar la velocidad de obturación mientras la cámara selecciona la apertura.
- Automático (Auto): La cámara selecciona todos los ajustes por ti, aunque no te dará el control necesario para aprender y mejorar tus habilidades.
- Composición: La clave de una gran foto
- No basta con entender la técnica; la composición es el alma de una fotografía. Aquí tienes algunos consejos básicos:
- La regla de los tercios: Divide tu encuadre en nueve partes iguales con dos líneas horizontales y dos verticales. Coloca los puntos de interés en las intersecciones de esas líneas.
- Líneas guías: Utiliza elementos naturales o arquitectónicos para guiar el ojo del espectador hacia el sujeto principal.
- Simplicidad: Menos es más. Un fondo despejado puede hacer que tu sujeto destaque.
- Rellenar el encuadre: No dejes espacio vacío innecesario; acércate a tu sujeto para darle protagonismo.
- El balance de blancos
- El balance de blancos (WB) ajusta los colores de la imagen para que el blanco aparezca efectivamente blanco bajo diferentes condiciones de luz. Esto es crucial para evitar dominantes de color indeseadas.
- Luz de día: Usa esta configuración al aire libre en un día soleado.
- Nublado: Añade calidez a la imagen.
- Incandescente: Corrige la dominante amarilla de las bombillas tradicionales.
- Fluorescente: Reduce la dominante verdosa de las luces fluorescentes.
Muchos fotógrafos optan por configurar el balance de blancos manualmente en condiciones específicas, aunque también puedes ajustar esto en la postproducción si disparas en RAW.
- Fotografía en RAW vs. JPEG
- Cuando tomas una foto, las cámaras suelen darte la opción de guardarla como RAW o JPEG.
- JPEG: Es un archivo comprimido. La cámara realiza ciertos ajustes automáticamente, como el contraste y el color. Es ideal si no quieres pasar tiempo editando después.
- RAW: Es un formato que guarda toda la información captada por el sensor sin ningún tipo de compresión ni procesamiento. Aunque los archivos son más grandes, ofrecen mucho más margen de maniobra en la edición, permitiéndote ajustar el balance de blancos, la exposición, y mucho más sin pérdida de calidad.
Si te tomas en serio la fotografía, te recomendaría disparar en RAW y luego procesar las imágenes en un software de edición.
- Editando tus fotos: Software recomendado
- La postproducción es parte fundamental del flujo de trabajo de cualquier fotógrafo. Aquí te menciono algunos programas esenciales para la edición de imágenes:
- Adobe Lightroom: Una de las herramientas más populares para editar fotos en RAW. Permite hacer ajustes precisos de exposición, contraste, saturación, etc., y organizar tu biblioteca fotográfica.
- Adobe Photoshop: Si necesitas hacer ediciones más profundas, como retoque o manipulación avanzada, Photoshop es la opción a considerar.
- Capture One: Ofrece una calidad de procesamiento RAW superior, especialmente si usas cámaras profesionales.
- Práctica, paciencia y pasión
- La fotografía es una habilidad que requiere práctica constante. La buena noticia es que, con cada foto que tomes, aprenderás algo nuevo. No te desanimes si no logras la toma perfecta al principio. Experimenta con diferentes configuraciones, encuadres y técnicas.
Mantente inspirado observando el trabajo de otros fotógrafos, analizando cómo utilizan la luz, el color y la composición. Lo más importante es disfrutar del proceso.
Espero que esta guía te ayude a dar tus primeros pasos en el emocionante mundo de la fotografía. ¡A practicar y a disfrutar de la fotografía!