Tienes planeado un viaje y, lleno de ilusión, te preparas para partir en unos días. Pero antes de comenzar a preparar la maleta tienes que saber cómo elegir la maleta que te vas a llevar. No todas las maletas son iguales, y según el destino, la duración del viaje y las condiciones en las que te desplazas, deberás optar por una opción que se ajuste a tus necesidades. Comprar bien una maleta no solo implica pensar en el presente, sino también en el futuro, ya que una buena maleta puede acompañarte durante años y ser testigo de innumerables aventuras.
Comprar bien una maleta
Si tienes planeado disfrutar de una semana de vacaciones en un destino soleado, lo ideal es optar por una maleta con ruedas de unos 63-65 cm. Este tamaño asegura comodidad y manejabilidad, permitiéndote llevar lo necesario sin complicaciones. Si viajas en familia, considera una maleta más grande, de aproximadamente 80 cm con cuatro ruedas. Este diseño, también conocido como «spinner«, ofrece estabilidad y facilidad de movimiento, incluso cuando la maleta está completamente llena. Sin embargo, evita elegir una maleta demasiado grande, ya que puede resultar difícil de manejar y podrías exceder los límites de peso permitidos por tu compañía aérea, lo que implica pagar tasas adicionales.
Para un viaje de negocios de corta duración, como 48 horas, la mejor opción es un equipaje de mano. Estas maletas compactas son perfectas para llevar contigo en la cabina del avión, eliminando la necesidad de esperar a que salga el equipaje por la cinta. Además, las ruedas son un imprescindible en este caso, ya que te ahorrarán esfuerzo cuando llegues cansado a tu destino.
Si, por el contrario, viajas por tierra, ya sea en tren o coche, puedes optar por una mochila de estilo joven y deportivo. Este tipo de equipaje te permite viajar de forma relajada y práctica. Sin embargo, hay que tener en cuenta que las mochilas tienden a arrugar la ropa, lo que las hace menos convenientes para viajes donde la presentación es importante.
Al elegir una maleta, es importante prestar atención a ciertos detalles que garantizarán su durabilidad y funcionalidad:
- Asas y ruedas
- Las asas de la maleta son fundamentales, ya que deben soportar todo el peso sin romperse. Asegúrate de que estén bien fijadas y que sean cómodas de sostener. En cuanto a las ruedas, los modelos «spinners» con 4 ruedas multidireccionales que giran 360º son los más recomendables. Este diseño facilita la movilidad, especialmente en aeropuertos o estaciones de tren concurridas. Además, una maleta con un asa telescópica amovible permite colocar otro bolso encima, dejando una mano libre.
- Seguridad
- La seguridad es un aspecto crucial. Opta por maletas con cierres con códigos de seguridad o candados con llave. Los candados aprobados por la Transportation Security Administration (TSA), identificables por un pequeño rombo rojo, son especialmente útiles. Estos candados pueden ser abiertos por los agentes de seguridad sin ser dañados, lo que evita que la cremallera de tu maleta sea rota en caso de inspección. Esta medida no solo protege tus pertenencias, sino que también previene problemas graves, como que alguien introduzca artículos indebidos en tu equipaje.
- Costuras
- Revisa cuidadosamente las costuras de la maleta antes de comprarla. Estas deben ser claras, rectas y estar libres de hilos sueltos que puedan comprometer la estructura de la maleta con el tiempo.
- Material rígido o de tela
- La elección entre una maleta de tela y una rígida solía depender de factores como el peso y la resistencia. Sin embargo, los avances en materiales como el policarbonato han cambiado las reglas del juego. Este material ofrece una combinación ideal de ligereza y resistencia, haciéndolo perfecto para maletas rígidas. Si viajas en avión, una maleta rígida es la mejor opción, ya que resiste mejor los golpes, la humedad y brinda mayor seguridad frente a intentos de apertura no deseados.
- Por otro lado, las maletas de tela son más flexibles y, por lo general, cuentan con bolsillos exteriores que facilitan el acceso rápido a artículos esenciales. Sin embargo, son menos resistentes a los impactos y a las inclemencias del tiempo, lo que las hace menos adecuadas para viajes largos o en condiciones adversas.
El diseño de maletas ha evolucionado considerablemente en los últimos años. Entre las tendencias actuales destacan:
- Maletas plegables
- Ideales para quienes tienen espacio limitado en casa, estas maletas pueden reducir su tamaño cuando no están en uso, facilitando su almacenamiento.
- Colores y personalización
- Atrás quedaron los días en que las maletas eran solo negras, marrones o azul marino. Hoy en día, puedes encontrar maletas en una amplia gama de colores, como naranja, rosa, lila o rojo, lo que no solo las hace más atractivas, sino también más fáciles de identificar en las cintas transportadoras de los aeropuertos.
Una vez que tengas claro el tipo de maleta que necesitas, dedica tiempo a comparar precios y leer opiniones de otros viajeros. Las maletas de calidad pueden representar una inversión importante, pero su durabilidad y prestaciones justifican el gasto. Recuerda que esta elección no solo afecta tu comodidad durante el viaje, sino también la seguridad de tus pertenencias.