¿Clonarán un stradivarius?

La búsqueda del Santo Grial de la luthería ha cautivado a científicos, músicos y amantes del violín durante siglos. El sonido único y cautivador de los Stradivarius ha intrigado a muchos, y ahora, un equipo de investigadores de la Universidad de Texas parece haber desvelado algunos de sus misterios.

¿Clonarán un stradivarius?

Pues cómo iba comentando al principio, los profesores Joseph Nagyvary, Renald N. Guillemette y Clifford H. Spiegelman usando técnicas avanzadas de análisis del humo parece ser que han encontrado compuestos químicos como borax, fluoruros y algunas sales de hierro en su fabricación.

Estos hallazgos sugieren que estos químicos podrían ser responsables, al menos en parte, del sonido característico de los Stradivarius. Con esta información, los investigadores plantean la posibilidad de «clonar» estos instrumentos, utilizando la misma composición química en la madera para crear violines con un sonido similar.

La noticia ha generado reacciones encontradas. Por un lado, la posibilidad de que cualquier aficionado pueda disfrutar de un sonido similar al de un Stradivarius abre nuevas posibilidades en el mundo de la música. Imaginemos un futuro donde el acceso a un instrumento de calidad no esté limitado por el precio exorbitante de los Stradivarius originales.

Sin embargo, la idea de clonar estos instrumentos también genera controversia. Los poseedores de Stradivarius originales, considerados como obras de arte únicas e irrepetibles, podrían ver cómo el valor de sus preciadas posesiones se ve afectado.

Más allá de los aspectos técnicos, la democratización del sonido Stradivarius abre un debate sobre la exclusividad en el arte y la música. ¿Es posible replicar la esencia de una obra maestra sin perder su valor original? ¿Hasta qué punto la tecnología puede intervenir en la creación de experiencias artísticas únicas?

El artículo de los profesores lo podreis encontrar en Plos One en un perfecto inglés.

Por Antonio Mejias

Soy Antonio Mejias, “cyfuss” desde mis inicios en internet allá por el año 2000. Desde entonces, mi vida laboral ha girado en torno al mundo informático en todas sus variantes y a mis aficiones. Todas ellas muy diferentes entre si. Literatura, música, fotografía, deporte, ...

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